Déjame que te cuente, limeño,
déjame que te diga la gloria
del ensueño que evoca la memoria
del viejo puente, del río y la alameda.
Déjame que te cuente, limeño,
ahora que aún perfuma el recuerdo,
ahora que aún se mece en un sueño
el viejo puente el río y la alameda.
Jazmines en el pelo y rosas en la cara,
airosa caminaba la flor de la canela,
derramaba lisura y a su paso dejaba
aromas de mistura que en el pecho llevaba.
Del puente a la alameda menudo pie la lleva,
por la vereda que se estremece
al ritmo de su cadera.
Recogía la risa de la brisa del río
y al viento la lanzaba del puente a la alameda.
Déjame que te cuente, limeño,
Ay, deja que te diga,moreno, mi pensamiento.
A ver si asi despierta del sueño
Del sueño que entretiene, moreno,
tu sentimiento
Aspira de la lisura que da la flor de canela
adornarla con jazmine
matizando su hermosura;
Alfombra de nuevo el puente
y engalana la alameda
que el río acompasará
su paso por la vereda.
Y recuerda que...
Jazmines en el pelo y rosas en la cara,
airosa caminaba,
la flor de la canela,
derramaba lisura y a su paso dejaba
aroma de mistura que en el pecho llevaba.
Del puente a la alameda menudo pie la lleva,
por la vereda que se estremece
al ritmo de su cadera
recogía la risa de la brisa del río
y al viento la lanzaba
del puente a la alameda.