Amo la obscuridad mientras ando sin parar tropezando con los muebles de la habitación, Llueve y mis pies descalzos quieren caminar por las calles mojadas, esquivando charcos como ayer junto tí. Las vitrinas me ven pasar deseando verte surgir, de repente por mi espalda sorprendiéndome tapa con tus manos mis ojos susurrándome con la voz disfrazada...Adivíname. Odio las horas muertas estoy asustado, mi corazón estalla, ¿donde estarás? Por más interruptores que me quiera poner, el olvido pasaré, Nunca te olvidaré. no hay interruptores que se puedan poner, entre tu y yo creéme Nunca te olvidaré. Nada conseguirá apagarte, continuarás viva en mi memoria eterna igual que un volcán Aire, necesito aire desde donde estés, pronto tiendeme un cable y me salvaré Subire al primer tren que lleve a tu vida y ahí en sesión contínua te adoraré Por más interruptores que me quiera poner...