Una llovizna de adioses se devora la luz de la ciudad, esa bella luna plateada esta noche no iluminará.
Americanos se van americanos se van.
Nadie devuelve la sonrisa al rostro impávido de un viejo maniquí. Nadie puede atar a la vida a las personas que se quieren ir a tirar los sueños al mar, a tirar sus sueños al mar y a contar las estrellas y andar donde no dejan huellas los pasos ni ocupa su cuerpo un lugar.
Para vivir hace falta valor, hace falta una voz que esté llamándonos. y para elegir hace falta valor, hacen falta señales del amor, de este amor.
Ni todo el mar en mis ojos ni este amor pueden hacerte sonreir por tantos ríos de sangre y demasiada fe en este país.
Es que americanos se van, americanos se van con las manos vacías se van, volverán algún día de otoño a tirar los sueños al mar.
Para vivir hace falta valor, hace falta una voz que esté llamándonos. Y para elegir hace falta valor, hacen falta señales del amor, de este amor.
Una llovizna de adioses se devora la luz de la ciudad, esa bella luna plateada esta noche no iluminará.
Americanos se van americanos se van americanos se van americanos se van...