"Los suspiros son aire y van al aire, las lágrimas son agua y van al mar." Dime, mujer, cuando un amor se pira, ¿sabes tú dónde va?
Bajaba todos los días de su casa a la estación con un libro entre las manos de Becquer o Campoamor. Era delgada y morena, era de cintura fina, y era más cursi que un guante la señorita Adelina. Y como ver pasar trenes era toda su pasión, en el pueblo la llamaban "La Niña de la Estación"
Estribillo
¡Adios, señor, buen viaje! ¡Adios, que lo pase bien! ¡Recuerdos a la familia! ¡Al llegar escríbame! ¡Mándeme usted la sombrilla! ¡No olvide "La Ilustración! ¡Y no olvide que me llaman La Niña de la Estación!
II
"Volverán las oscuras golondrinas en mi balcón sus nidos a colgar", pero aquel ambulante de correos, aquel no volverá. Descarriló el tren expreso una mañana de abril y aquel descarrilamiento hizo a Adelina feliz. Ella vendole la frente y lo cuidó como a un niño, y él, que era guapo y valiente, juróle eterno cariño. Y luego cuando a la noche volvió a partir con el tren, con voz de carne membrillo así le dijo al doncel:
Estribillo
¡Adios, amor, buen viaje! ¡Adios, que te vaya bien! ¡Recuerdos a tu familia! ¡Al llegar escríbeme! No te olvides del retrato, mándame "La Ilustración" y no olvides que te espera "La Niña de la Estación".
III
"Mi carta que es feliz, pues va a buscaros, cuenta os dará de la memoria mía." Aquella mujer soy,que de esperaros, se quedó en la estación, helada y fría. Pasaron meses y meses y aquel galán no volvió, y Adelina se ha casado con el jefe de estación. Pero con tan mala suerte que, a los dos días del hecho, murió su pobre marido de dos anginas de pecho. Y la pobre medio loca, creyéndose en la estación, cuando ya se lo llevaban así al fiambre cantó:
Estribillo
¡Adios, amor, buen viaje! ¡Adios, que lo pases bien! ¡Recuerdos a la familia! ¡Al llegar, escríbeme! No te olvides del retrato, mándame "La Ilustración", y no tardes, amor mío, que hace frío en la estación.