¡Mi Buenos Aires, mi patria chica! ¡Vengo de lejos tierra querida! Llego en tu busca, rincón en que nací, rincón en que viví, toda mi vida. De tierra extraña, de lejos vengo, y el alma grita, vibrando, ¡te quiero! Mi Buenos Aires... ¡Yo soy aquel de ayer! ¡Cielo querido, por fin te vuelvo a ver!
¡Mi Buenos Aires suelo porteño! ¡Cómo han cambiado tus casas y calles por otras de ensueño! ¡Con diagonales y rascacielos vas ya vestido, hoy, de largo lo mismo que yo!
Mi Buenos Aires crisol de razas. De los que llegan dulce esperanza. ¡Tu aspecto cambia pero no cambiará tu corazón jamás! ¡Ciudad adorada! Hay en tu entraña venas de acero que serpentean gritando: ¡Progreso! Mi Buenos Aires, ciudad de mi sentir, ¡cielo querido no me verás partir!