Alguna vez no le ha pasado el sentirse como asqueado
Sin deseos de vivir ni respirar
Sin embargo ese dĂa ni su madre se morĂa
Ni su auto era llevado por la grĂșa municipal
Mas no se aflija
Volveremos a tener el corazĂłn
el mismo que perdimos al sur del paredĂłn
Pues el mundo que tendremos
y que juntos forjaremos
serĂĄ muy diferente del de hoy porque
Comeremos todos juntos algĂșn dĂa
cuando el mundo ya no sea una porquerĂa
pan dorado como el sol, frutas de toda estaciĂłn
sin tener que robarle a la vecina
ComerĂĄn los jubilados algĂșn dĂa
cuando el mundo sea una gran rosticerĂa
ya tendremos a la Luna como mundo de repuesto
y ese dĂa pagaremos los impuestos
No habrĂĄ tanta hipocresĂa algĂșn dĂa
cuando el mundo ya no sea una porquerĂa
ya no habrĂĄ tanta riqueza
ya no habrĂĄ tanta pobreza
brindaremos todos en la misma mesa
Y bien, todo llega a su fin y aquĂ estamos. Quiero agradecerles por haber venido acĂĄ esta noche, de no haber sido por ustedes nos habrĂamos sentido muy solos acĂĄ arriba. Y es maravilloso que ninguno de ustedes se haya ido. Y cuando yo los oigo reĂrse o los siento emocionarse entiendo que mi misiĂłn estĂĄ cumplida. El resto es solamente pasto para la prensa especializada, empeñada en la ardua tarea de confundirlo todo. Pero esto no es una despedida porque yo espero verlos muy pronto. QuizĂĄ en su propia sala, o en su propio comedor, o en su propio... bueno, no se cuantos cuartos tendrĂĄn. Pero allĂ donde tengan su televisor es donde seguramente nos veremos pronto, espero que desde allĂ me den la bienvenida. AsĂ que hasta entonces. Y si asĂ no fuera no nos digamos adiĂłs
Porque estaremos todos juntos algĂșn dĂa
cuando el mundo ya no sea una porquerĂa
se inventara el fin del dolor, habrĂĄ diarios de color
Si, estaremos todos juntos algĂșn dĂa
Y en el Maipo las vedettes saldrĂĄn vestidas
cuando el mundo ya no sea una porquerĂa
la censura ordenarĂĄ se acabĂł el arte impĂșdico
el que debe estar desnudo es el pĂșblico
Nos bañaremos todos juntos algĂșn dĂa
cuando el mundo sea una gran tintorerĂa
el Sol serĂĄ mas atractivo, el aire menos radiactivo
y de todas las canillas saldrĂĄ vino
Las cigarras cantaran en el invierno
Los discursos tendrĂĄn un tono tierno
Y ahora piense que no debe hacerle daño
el saber que solo faltan dos mil años
Lo que se va a conseguir bien se debe construir
Acabemos con el hambre
Acabemos con la guerra
la mentira, la miseria
llegaremos a buen puerto
Aunque estemos ese dĂa todos muertos