Está mejor que nunca, se separó hace años, la vida con el tiempo le ha enseñado tanto que ya no tiene miedo, y nunca tiene prisa por preparar a nadie la comida.
Está mejor que nunca. Conoce sus encantos. Si tiene depresión se compra unos zapatos. Y llama a sus amigas y salen por el barrio y dan que hablar a todo el vecindario.
Está mejor que nunca, ya nada le hace daño y miente cuando dice que tiene treinta y tantos.
Está mejor que nunca y guarda en un armario las cartas que mandanos a los reyes magos, algún mechón de pelo y alguna vieja foto y un calendario del 74.
Está mejor que nunca y tiene lo que quiere, ha puesto ya en su habitación su propia tele. Y tiene un medio novio desde hace cuatro días y tiembla si le ve, como una niña.
Está mejor que nunca, ya nada le hace daño y miente cuando dice que tiene treinta y tantos.