Miren como nos hablan de libertad, cuando de ella nos privan en realidad. Miren como pregonan traquilidad, cuando nos atormentan la autoridad.
Que dirá el Santo Padre? Que vive en Roma, que le está degollando, a sus palomas.
Miren como nos hablan del paraíso, cuando nos llueven balas como granizo. Miren en el entusiasmo, por la setencia, sabiendo que mataban a la inocencia.
Que dirá el Santo Padre...etc.
Y que oficia la muerte como verdugo, tranquillo está tomando, su desayuno. Con esto se impulsieran la soga en cuello, el quinto mandamiento, no tiene sello.
Que dirá el Santo Padre...etc.
Mientras más injusticias, señor fiscal, más fuerza tiene mí alma, para cantar. Lindo segar el trigo en el sembrao, regado con tu sangre, Júlian Grimao.